Del poemario PRESENCIA DEL HOMBRE 1947
Un poema de Jorge Gatian Duran
ODA A LOS MUERTOS
III
Mármol blanco elevando sus ángeles tranquilos
hacia los estivales mausoleos del cielo.
¡Mármol! Dioses alados posando sus sandalias
de llama en la hermosura del espacio sereno.
Bellas naves azules bajo el templo del día
revelan a su paso tempranas soledades,
cruzan celestemente la bóveda dorada
hasta cernir la pura transparencia del aire
Asciende, oh corazón, a la altura divina,
a la música leve de las colinas lácteas,
a los tersos zafiros de las constelaciones,
a la luz jubilosa del mundo en la mañana,
Asciende desde el mármol que vela el sueño puro
de los héroes dormidos. Asciende de las criptas
hasta encontrar la limpia claridad del verano.
Asciende de la muerte a la radiante vida
del aroma gozoso, de las cosas eternas,
del monte diamantino ceñido por el alba,
de los hombres buscando la belleza infinita
en la esplendente carne salida de la nada.
Tomado de: Obra literaria de Jorge Gaitan Duran. Instituto Colombiano De Cultura,Colombia 1975.
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