RELOJ DE ARENA
En la ciudad pasean
las nubes por los cerros
Y sobre ellos cae,
noche a noche
la vida,
día a día
la muerte.
En la ciudad
circulan
las pasiones falaces,
las uvas del horror
y los ríos de miel.
Allí se calla
la memoria
del agua
y es efímero
el esplendor del sol
El tiempo loco
corre
capturado en sus muros
y gira
y gira
hasta volverse ruido.
Año tras año corta
el hilo de sus horas…
Frenetico desata
su melena de espanto.
En la ciudad
me entrego
a su insólita danza
Ciño mi cuerpo al suyo
en su ritual absurdo
y gota a gota
me hiere
con su arena de luz.
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen