Red House
Hay una gran casa roja
al dar la vuelta a la colina,
sé que tengo que volver ahí
algún día.
Ahí es donde vive ella
entre hojas verdes
llenas de vida
y jugos de naranja
vitaminados.
En esa casa roja,
habitan colibríes
engarzados entre dragones
y guitarras que lanzan
gritos desgarrados.
La última vez,
recuerdo,
fue experiencia etérea
cercana al amor
y al fuego.
Cruce discreto
perteneciente al
cielo.
Bueno,
sé que tengo que volver.
Otra vez.
Cruzar el valle,
dar la vuelta a la colina
y llegar.
Llevar mis pasos
seguir la ruta,
cargar la lira
con cuerdas de metal.
Entre colibríes, dragones,
hojas verdes, jugos
y niebla púrpura.
En esa casa roja
me espera la feliz
vaguedad.
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen