Casi no sé
si el cielo nuestro existe.
(!Cómo cubrió de cielos
su hermosura!)
Ni si pudo la luz
con su blancura
o si magia se hizo
o sangre triste.
Casi no pude
descubrir su cielo.
Se hizo polvo de pronto
su sonrisa
y como un sueño que pasó
de prisa
con toda su heredad
se aferró al vuelo.
Y los hombre de siempre
s tornaron más rápidos
que el viento
para verle
y todos se cubrieron
y lloraron como arcángeles
heridos de mentiras
(Alguien quiso seguro
convencerle).
Mi hermano no creyó
y encegueció de irá.
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